Esta semana venimos cargados de novedades, ya que hemos tenido unos días muy activos en los que hemos visitado varias poblaciones del interior de la Región de Murcia, además de la Sierra de Cazorla (pero eso es ir adelantando de lo que vendrá en el blog los próximos días, así que vamos a centrarnos en la visita de hoy, que ha sido a: El santuario de la Virgen de la Esperanza. Se encuentra ubicado en la localidad de Calasparra, como ya he dicho antes, en el interior de la región de Murcia; relativamente cerca de Caravaca de la Cruz, un pueblo que no os podéis perder, tanto por su cultura, entorno y gastronomía. De hecho, la visita que os contamos hoy, no da para pasar todo el día, así que no es mala idea combinarla con la población que acabamos de nombrar.
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Como llegar al santuario de la Virgen de la Esperanza
Os dejamos el sitio localizado en el Restaurante Las Lomas, justo en la parte de alta de cañón en el que se encuentra ubicado el Santuario. Hemos elegido este sitio, porque cerquita esta el parking desde donde iniciar el descenso por unas rusticas escaleras, que además de hacer un poquito de pierna, nos permitirán disfrutar del precioso entorno en el que nos encontramos.
Caminando hacia el santuario de la Virgen de la Esperanza
Comenzamos a patear, y como podréis ver en las fotos, Melania para esta ocasión ha venido super guapísima de la muerte… Algo que no es impedimento para disfrutar de una salida a conocer lugares entrañables. La verdad, es que ella no sabia que íbamos a venir, a sido una pequeña sorpresa que le tenia preparada. Desde el parking, enseguida vais a ver las indicaciones hacia el sendero, completamente asfaltado que lleva hasta las escaleras que descienden al santuario. Como podréis comprobar si optáis por esta vía, aunque es una pequeña caminada, no es nada que os vaya a matar. Eso si, en la ultima parte del sendero, las escaleras discurren pegas a la pared y da algo de impresión pensar en que se pueda soltar una piedra, pero como venimos al santuario de la esperanza, la mantendremos puesta en que Dios nos protegerá de todo.

Un poco de historia sobre el santuario de la Virgen de la Esperanza
Sobre el lugar, contaros que dice la leyenda, que aun penitente que andaba por allí, viviendo en una cueva, pasando sus penurias el pobre hombre, se le apareció la virgen y le dijo «Tenéis que construirme un chiringuito aquí en la cueva, y la vais a dedicar a la esperanza». El hombrecillo regreso al pueblo, se lo contó a los habitantes y estos decidieron tomarse el serio el tema y se pusieron manos a la obra. Por los motivos que fuesen, al cosa fue ganando adeptos y comenzaron a colgar de las paredes de la ermita cientos de piezas de cera de manos, brazos, piernas o lo que fuese… Los devotos lo hacían así con la esperanza de que la virgen curase sus dolencias.
En la actualidad
Esta practica se sigue realizando hoy en día y además, junto a las figurillas, que ahora suelen ser partes de muñecos de plástico, se deja una nota con lo que se pide… En muchas de ellas, se puede leer de gente que da las gracias por haber sido curados. En otras se explica que «fulanito» tiene una enfermedad y se ruega a la virgen que le cure… Hay de todo, hasta pelos de gente que se esta quedando calva… Algunas incluso hasta dan un poco de miedo… Pero no obstante es curioso de ver. Hace años, el techo estaba plagado de vestidos de novias que pedían que sus matrimonios les fuesen bien, pero al parecer un incendio arraso con todo y ahora solo hay unos pocos. Una pena, porque impresionaba verlos.

Debido a este hecho, algunas partes de la ermita fueron remodeladas, contando ahora con un museo de acceso gratuito en el piso superior, desde donde se puede acceder a la parte trasera de la imagen y ver la nave completa del lugar de culto desde lo alto. Y ya de paso, dar una vuelta por la iconografía sacra del lugar. También encontrareis la salita donde se hacen las peticiones a la virgen actualmente. Al lado de la ermita, encontraremos una tienda de recuerdos donde poder comprar souvenirs y objetos de culto, todos ellos relacionados con el lugar. Encontraremos cosas tan curiosas y raras de ver hoy en día como el huevo de madera para zuzir calcetines… mi abuela tenia uno y hacia como 35 años que no veía otro.
Consejillos
Lo único que se puede decir del lugar, es que en verano es mejor ni acercase, ya que las temperaturas en Murcia pueden rondar los 35-40º como nada… No obstante, si es la única época en la que podéis venir, no es necesario que hagáis el sendero de la escaleras como nosotros, que luego hay que volver a subirlo y cuesta la vida. Podéis llegar hasta casi la puerta del santuario en coche… así que ya sabéis 😉