Después de muchos años esperando y tras nuestra reciente aventura ascendiendo al Puig Campana por el kilómetro vertical, decidimos que era el momento para tocar el cielo de la península… Era el momento de realizar el ascenso al Mulhacén con niños. Una ruta montañera de 24 kms en total tocando, ya de paso, el Pico Veleta, otra de las cumbras más icónicas de Sierra Nevada… Y esto es lo que vivimos durante las 12 horas que duró nuestra travesía…
Contenido
Antecedentes:
Subir al Mulhacén es una de esas tareas pendientes que a veces tienes ahí, y que vas dejando y dejando… hasta que un día dices “de esta semana no pasa, que subimos” y así fue como ocurrió… aunque tuvimos la ausencia de Irene, que no se sentía físicamente al 100% para afrontar los 24 kms de travesía.
Hay varias rutas para ascender al Mulhacén, siendo la más popular la que parte desde el pueblo de Capileira, en la Alpujarra granadina, pero si tu idea es tocar el Pico Veleta también, como hicimos nosotros, lo recomendable es hacer el ascenso desde la zona de la Hoya del Portillo, en lo alto de sierra nevada… Os dejo aquí el mapa para que podáis llegar sin problema.
Dependiendo de la época del año en que realices la ruta encontrareis mas o menos gente… pese a que nosotros lo hemos hecho en Agosto, hemos elegido el ultimo dia de año, debido a que entraba una DANA a la península y las temperaturas iban a bajar bastante… para que os hagáis una idea, hemos estado a 5º o 6º grados a las 8:00 AM cuando iniciamos… con una temperatura máxima de 16º grados durante el recorrido… toda una gozada para ser 31 de Agosto.
Os comento que en nuestro caso concreto, nos hemos encontrado con unas 20 personas a lo largo de las 12 horas que ha durado el recorrido. Y lo mejor es que hicimos grupo con algunas de esas personas, así que desde aquí mando un saludo a Paco y Berrocal (de Huelva) y a Juan Pedro (Lucena de Córdoba), que además nos enseño “el paso de los guías”, una pasada de lugar…
Queda pendiente la aventura de hacerlo con nieve, aunque eso ya es más complicado, porque se necesitan crampones, se necesita dormir en el refugio, por tanto toda la equipación necesaria y realizar el ascenso y vuelta por la mañana… de momento, a nosotros nos viene un poco grande.
Comienza el ascenso al Mulhacén con niños
La ruta comienza en dirección a la Virgen de las Nieves. Considerada la patrona de Sierra Nevada y se le atribuye la protección de los habitantes y visitantes de la región, especialmente contra los peligros asociados con el frío extremo y las nevadas intensas que pueden ocurrir en estas montañas.
Virgen de las Nieves
En unos 20 minutos habremos llegado hasta esta curiosa representación católica… y puede que en ese momento estéis pensando “esto va a ser así todo el camino”, ya que tiene un poco de pendiente extra, pero bueno, es una manera genial de entrar en calor. Que por cierto, ya os adelanto que no, no es así todo el camino… es peor. jajajaja.
Dejamos atrás a la virgen y seguimos camino del Ascenso al Mulhacén con niños por un sendero que atraviesa una docena de veces la carretera destinada a vehículos y bicicletas. Comentar que esta zona está muy bien señalizada. Y ya desde aquí mismo se ve el Pico Veleta, que parece estar ahí mismo… aunque realmente no lo está. Puedes llegar a pensar que en apenas una hora estarás arriba, pero ya os digo, que desde la Hoya como mínimo tendrás entre 2 horas y 2 horas y media, dependiendo de tu estado físico. Nosotros tardamos exactamente 2 horas y 14 minutos en llegar arriba del Pico Veleta.
Los Panderones
Siguiendo el camino llegamos a la zona de Los Panderones, donde nos apartamos durante un rato de la carretera… en esta zona, caminaremos al lado de un barranco de piedra suelta, de preciosa belleza, donde no es raro avistar cabras pastando por allí, aunque nosotros no vimos ninguna en ese punto… Eso sí, alguna ave rapaz pasó sobre nuestras cabezas lo que nos dejó maravillados. En ese momento, ya nos dimos cuenta de que el Ascenso al Mulhacén con niños no iba a ser un simple paseo.
Tras el paso de Los Panderones, seguimos ascendiendo hasta un punto en que la carretera vuelve a aparecer antes nosotros, y tras atravesar unas cuantas veces de nuevo, llegamos a un punto en el que el sendero termina y proseguimos la caminata por la misma carretera habitada para vehículos y bicicletas.
Unos metros más adelante tenemos la opción de tomar un sendero que asciende directamente al Pico Veleta, o podemos optar por seguir por la carretera, en una subida mucho mas comoda… mi opinión personal es que si vais a realizar el Ascenso al Mulhacén con niños también, obviemos este sendero, porque ya tendréis tiempo después de “disfrutar” de uno 4 veces más alto y duro…
Parece que esta ahí mismo, pero no… caminas y caminar, y no llegas nunca, jajajajaja
Telesilla Laguna Superior
Continuando por la carretera, de repente veremos que se bifurca… la parte asfaltada a la izquierda y la parte de tierra a la derecha. Bien, la parte asfaltada es la que sigue en dirección al Pico Veleta y la parte de tierra, nos llevará, tras caminar unos 9 kilómetros, a los pies del Mulhacén.
Siguiendo la carretera y tras pasar el telesilla Laguna Superior, llegaremos en un periquete a la cima del Pico Veleta. Allí arriba podremos aprovechar para almorzar algo, descansar unos minutos y deleitarnos con las vistas que son impresionantes.
Y hay tenemos la placa del vértice geodésico que confirma que realmente estamos donde nosotros pensabamos que estabamos. Siguiente paso, continuar con el Ascenso al Mulhacén con niños.
Continuamos hacia el Mulhacén
Aquí abrimos un paréntesis ya que existen dos posibles rutas hacía el Mulhacén… la normal, que es seguir el sendero, lo que implica volver a bajar a la bifurcación, o realizar “el paso de los guías”. Este “atajo”, que nos ahorra unos 3 kilómetros, supone descender por un sendero muy estrecho y de dificultad media hasta un paso con cadenas. Mucho ojo con esto, porque no es el primero que se cae y tienen que venir a buscarlo en el helicóptero los de la guardia civil. Si no vais con alguien que se lo conozca, es mejor no meteros por ahí, porque es fácil perderse y no encontrarlo… y por último, porque nadie quiere tener un accidente y arruinar el día.
El paso de los guías
En este momento de nuestro recorrido, nos habíamos convertido en un grupo de 5 personas… por un lado, Paco y Berrocal, venidos de Huelva a los que nos encontramos varias veces al inicio de la ruta… y Juan Pedro (Lucena de Córdoba) que llegó como una bala cuando ya estábamos nosotros en el Pico Veleta descansando un rato.
Sobre “El paso de los guías”… Hay un video en youtube escalofriante de un hombre que se cayó… son 12 metros de caída… No obstante, nosotros, guiados por el simpático Juan Pedro, conocedor de la zona, decidimos continuar por allí siguiendo sus pasos.
Tras recorrer unos 20 minutos de sendero nos encontramos parados frente a un cortado, con una pequeña cornisa, de apenas 15 metros de largo y unas cadenas para agarrarte y poder sortearlo… Más abajo, podíamos ver el camino “oficial” que viene serpenteando desde el Pico Veleta… Si he de ser sincero, para dos ferreteros como somos Alejandro y servidor, el paso de cadenas es una broma… pero ya os digo, que hay que tomárselo en serio (aunque todos se pararon a hacerse fotos en ese punto posando, jajaja)
Collado del Lobo
Seguimos caminando, ya de charla y jajajaja hasta nuestro siguiente punto de interés fotográfico… en este caso, el conocido como Collado del Lobo. Un lugar que merece la pena reseñar, ya que un pequeño desprendimiento ha dejado a la vista unas impresionantes panorámicas
Portillo del Río Seco
A escasos 10 minutos desde allí, tendremos una nueva oportunidad para sacar el móvil y hacer 100 fotos más para nuestro álbum de recuerdos. En este caso, en el punto conocido como Portillo del Río Seco. Un paso, que no tiene pinta de ser natural, en la cresta por el que discurre el sendero y que parece separar una zona de la anterior.
Es curioso que en todo momento veremos el Mulhacen al fondo, que no parece ni ser tan grande, ni estar tan lejos… de hecho, es curioso, porque siempre parece estar ahi, muy cerca… pero por mucho que caminas, no llegas nunca.
Collado de la Loma Pelá
Seguimos caminando hasta llegar al Collado de la Loma Pelá, que una vez arriba nos ofrece una increíble vista de la caldera, el refugio y por primera vez nos vemos cara a cara con el Mulhacén… y todos pensamos lo mismo en ese momento “hay que subir por ahí? en serio?”, bueno, todos menos Juan Pedro, que ya se conocía el cotarro… Ojito con el descenso por el collado de la loma Pelá hasta el refugio que es complicado y es fácil torcerse un tobillo.
Decir que no es imprescindible pasar por el Collado, se puede rodear toda la zona siguiente el camino “oficial”, lo que nos permitirá, por ejemplo, conocer el refugio de Villavientos… si queréis saber a que debe su nombre, tenéis que pasar por allí.
Refugio de La Caldera
Tras descender bordeando la caldera hasta el refugio de La Caldera, nos encontramos por fin a los pies del Mulhacén… y la verdad, cada vez que me acuerdo de la subida que tienes que pasar para llegar a la cima, se me quitan las ganas de volver… No es que la subida sea dura, es que se realiza después de haber caminado 12 kilómetros y de haber subido previamente al Pico Veleta… o sea, que las fuerzas no son las mismas que cuando acabas de empezar…
Vamos a echarle un ojo al Timing… para que os hagáis una idea de como va la cosa… Nosotros almorzamos a las 10:00 AM en el Pico Veleta, y todos estábamos convencidos que para las 11:30 estaríamos arriba del Mulhacén… a medida que avanzábamos las 11:30 se convirtieron en las 12:00, luego en las 12:30 y por último en la realidad… llegamos a la cima a las 13:11 exactamente… lo que significa unas 3 horas y cuarto y eso que atajamos por el Paso de los Guías y por el Collado de la Loma Pelá.
Por el camino oficial hubiesen sido unas 4 horas y media… o sea, una hora más. De hecho, ahora entiendo que mucha gente lo haga en dos días. Uno para llegar al refugio de la caldera, haces noche allí y le pegas el ascenso a la mañana siguiente descansado y te vuelves tan ricamente… Entiendo que con nieve, hay que hacerlo así, si o si, ya que vas más lento y hay menos horas de luz.
Tramo de ascenso vertical hasta la cima del Mulhacén.
Y me quejaba del Kilómetro Vertical del Puig Campana… que a ver, si soy sincero, por el Mulhacén es mucho más fácil, pero claro, con 11 kms de cansancio acumulados en las piernas y sabiendo que luego tienes otros 12 kms para volver hasta la Hoya a recoger el coche… Pero bueno, todo se sube, así que pasito a pasito, sin prisa, y parando cada 15 minutos para tomar un poco de oxígeno… en unos 45 minutos estuvimos arriba.
Lo de coger oxígeno es una bromilla, porque al estar ya a 3.000 y pico metros, no es que abunde el oxígeno… tampoco es que falte, pero si os enseñase cómo volvieron las botellas de agua vacías por la diferencia de presión, alucinaban en colores.
Pero todo tiene su recompensa, y destrozarte las piernas subiendo al Mulhacén también… Una vez que estas arriba, sabes que has logrado algo importante… estás en el punto más alto de la península… un lugar histórico, emblemático… te abrazas a los compañeros que has conocido esa mañana y das gracias por haberlo logrado. Y como no, te lías a hacer fotos de todo lo que se ve desde allí arriba… y por supuesto, abres la mochila, sacas la comida y te pones hasta el gorro… y como dicen los amigos “hay que comerselo todo, que no se puede volver con peso”.
Una vez más, la prueba de que realmente estuvimos allí arriba…
La vuelta
En muchas ocasiones pensamos que cuando hemos llegado a la cima de una montaña ya lo tenemos todo hecho, pero en nuestro caso no era así… Tras realizar el Ascenso al Mulhacén con niños, aún nos separaban 12 kms de la Hoya donde teníamos el coche aparcado… y eso, en las mejores condiciones, supone una caminata de 3 horas o más… con todo el cansancio acumulado de haber subido hasta arriba, imagina la que te espera.
Eso si, merece la pena solo por lo que puedes ver ahi arriba.
En ese punto decidimos separarnos del grupo y Alejandro y yo nos tiramos por el camino oficial… por todos los motivos. Primero, porque nos apetecía ver más cosas aparte de las que ya habíamos visto… y por otro lado, porque volver por el mismo sitio, suponía ascender la caldera, el paso de los guías, etc… y la verdad, no tenía ganas de más ascensos.
Os comento que salimos de la cima del Mulhacén sobre las 14:00 y llegamos a la zona del coche a las 18:00 en punto… o sea, que fueron 4 horas de caminar, con un cansancio en los pies, que tela marinera… y yo he hecho el camino de Santiago, pero ya os digo que no es lo mismo… no hay kilómetros verticales por allí arriba, jajaja.
Consideraciones para Niños
Os dejamos unos pequeños consejos para realizar el Ascenso al Mulhacén con niños.
Edad y Condición Física: La caminata al Mulhacén puede ser desafiante, especialmente para niños pequeños. Asegúrate de que los niños estén en buena forma física y tengan la edad adecuada para realizar esta caminata. Yo os recomiendo que por lo menos 12 años y muy acostumbrados a caminar durante horas.
Tiempo: La caminata es larga, y debes tener en cuenta el tiempo que llevará a tu grupo llegar a la cumbre y regresar. Comienza temprano para tener suficiente luz solar. Entre pitos y flautas, si quieres tocar los dos picos, habalmos de, en el mejor de los casos, 10 horas.
Seguridad: La seguridad es primordial. Mantén a los niños cerca y supervisados en todo momento. Evita caminar por áreas peligrosas o con riesgo de caídas.
Alimentación e Hidratación: Asegúrate de llevar suficiente comida y agua para todos. Los niños pueden deshidratarse rápidamente en la montaña.
Agradecimientos
En especial a Juan Pedro, que fue nuestro guia improvisado y nos ayudo un monton, sobre todo en el «paso de los guias»… y a Paco y Berrocal… que compartieron con nosotros esta sensacional aventura… Muchas gracias amigos y un fuerte abrazo desde Alicante.
En el camino se hacen amigos…
