Saliendo desde el insituto de la Melva y siguiendo el PR-CV 195 Las Cañadas, en un par de horas (a paso de niño) llegaremos al Pocico del tio Alonso.
Realmente es un recorrido un poco largo para hacerlo con niños y totalmente desaconsejable en los meses de verano, pero como estamos en Invierno y hace fresco, para estar gastando calefacción en casa viendo la tele, mejor nos vamos al monte, que bien abrigados y caminando, nadie pasa frio.
Ajenos a las dos horas de caminata que tenían aun por delante, mis dos enanos se lo pasaban pipa contándome las cosas de su día a día. Afortunadamente el camino es prácticamente llano en todo su recorrido y no reviste de mayor dificultad.
En un recodo del sendero, unos árboles frutales y unos pinos. Junto a una higuera ¡el Pocico del tío Alonso!. Nace de la tierra. Agua clara. Agua fresca. Un oasis en el camino. Más arriba, una cueva donde guarecerse de la lluvia, se lee en un letrero de madera. Los Montañeros de Elda cuidan con cariño este rincón. Bajo unos pinos, escavado en la roca, una mesa y unos asientos de piedra.
Consejos:
Mucha agua, almuerzo y paciencia… Evitar a toda costa meses de calor. La promesa de comer en el McDonals a la vuelta, motiva un montón a los pequeños montañeros.







